Seguidores

jueves, 29 de marzo de 2007

Noticias: Edith Stein.

De ZENIT es la siguiente nota referida a Edith Stein, y Sancho Fermín fue mi profesor en el año 1998 y 99, cuando estuve en AVILA estudiando a los grandes santos del Carmelo.
«Hablar de fe en Edith Stein es hablar de vida»Según Sancho Fermín, un estudioso español de la filósofa ROMA, miércoles, 28 marzo 2007 (ZENIT.org).- La fe de Edith Stein (1891-1942), copatrona de Europa, filósofa, carmelita y mártir en Auschwitz, es una «fe vivida». Lo afirmó el director del Centro Teresiano Sanjuanista de Ávila, Francisco Javier Sancho Fermín, en su intervención durante el Simposio Internacional «Fe y Mística en el Carmelo», clausurado el viernes pasado en la Facultad Teológica «Teresianum» de Roma. «Edith Stein es una pensadora, pero sobre todo es una investigadora, una mujer que no se detiene en la investigación de la verdadera fe, sino que quiere vivir en conformidad con su fe. Hablar de la fe en Edith Stein es, por tanto, hablar de vida», dijo el coordinador de la edición de las obras de Edith Stein en español. «Se podría decir que Edith Stein percibe lo que en el fondo ha sido la gran necesidad de la teología tras su separación de la vida: la recuperación de la dimensión existencial», añadió Sancho Fermín, uno de los mayores expertos en el pensamiento y la espiritualidad de Stein en España.«En el caso del martirio de Edith Stein, una comprensión completa es sólo posible a la luz del desarrollo de su vida, sobre todo por la toma de conciencia de su misión de llevar la cruz», añadió hablando del martirio de Santa Teresa Benedicta de la Cruz. «El martirio es un itinerario de fe, que frente a la realidad histórica no huye, sino que trata de dar una respuesta profundamente en comunión con Cristo y su mensaje», explicó durante el congreso en el «Teresianum». Para el carmelita descalzo, «la experiencia de fe de Edith Stein, tanto frente a la verdad histórica del nazismo como frente a la realidad de los campos de concentración» deja una lección: «que Dios es el Dios siempre presente en la realidad, aunque esta realidad parezca contradecir muchas veces la imagen del Dios de la Providencia».«El martirio nos pone frente a la realidad del abandono, como le sucedió a Cristo en la Cruz. Sí, es entrega, fruto de la confianza en Dios, pero es experiencia de la noche más oscura que pone a prueba la autenticidad de la fe», subrayó. ZS07032820

No hay comentarios:

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.