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domingo, 11 de julio de 2010

LA SANTIDAD ES AMOR.

“La perfección no es para quienes se esfuerzan por sentir, parecer y actuar como si fueran perfectos: es únicamente para quienes son plenamente conscientes de que son pecadores, como el resto de los seres humanos, pero pecadores amados, redimidos y cambiados por Dios. La perfección no es para quienes se aíslan en las torres de marfil de una imaginaria impecabilidad, sino únicamente para quienes se arriesgan a empañar su supuesta pureza interior, sumergiéndose plenamente en la vida como hay que vivirla inevitablemente en este imperfecto mundo nuestro: la vida con sus dificultades, sus tentaciones, sus decepciones y sus peligros. La perfección no es tampoco para quienes viven sólo para sí mismos y se ocupan únicamente del embellecimiento de sus almas. La santidad cristiana no es meramente un asunto de recogimiento u oración interior. La santidad es amor: el amor a Dios por encima de todos los demás seres, y el amor a nuestros hermanos en Dios. Tal amor exige, en último término, el completo olvido de nosotros mismos” .

Thomas Merton

3 comentarios:

San dijo...

A ese título no se puede añadir mucho más. Lo extraordinario deja, a veces, sin palabras: “la santidad es amor”. ¡Nada más y nada menos!
Dejo la palabra a los poetas (en honor a otro poeta, el autor del blog):
Escribe y canta Aute, “…la razón que escapa a la razón, el latido de la Creación, es amor, es amor…”.
Escribe y canta Silvio, “…sólo el amor alumbra lo que perdura, sólo el amor convierte en milagro el barro… sólo el amor engendra la maravilla, sólo el amor consigue encender lo muerto”.

Inés García, aci dijo...

Cuando pienso en el concepto de santidad no pienso que es conseguir una perfección ideal, porque nadie es perfecto ni por más que se esfuerce será perfecto, sino que pienso que Dios que es Santo me invita seguirlo por el camino de la salvación y de la santidad. Pienso que es solidaridad, que es amor en acción, que es oración como principio de todo movimiento para servir a los demás en medio de tantas dificultades como surgen cuando nos acercamos, como comunidad, al que sufre para darle algo que lo alivie. Como el Buen Samaritano.

Merton tiene esa capacidad de discernimiento que invita a caminar tras las huellas del Señor Jesús en medio de la vida, sin escaparnos, al contrario invitándonos a "sumergirnos plenamente en la vida", a "olvidarnos de nosotros mismos completamente",es radical en sus expresiones, con esto nos muestra un horizonte amplio, más allá de nuestros límites, con la confianza y esperanza puestas en Jesús.

Dios nos haga cada vez más solidarios, más santos en nuestra Iglesia, en nuestro mundo, lo pido por intercesión de san Benito en su fiesta.
Gracias padre Manuel, es bueno encontrarnos aquí para seguir animándonos como Iglesia a ser fieles al Espíritu de oración, discernimiento y solidaridad, la reflexión siempre da pie a lo nuevo por venir.

Vicente de Jesus Mujica dijo...

LA SANTIDAD ES AMOR, PERO AMAR ES HACER DEL YO,UN "NOSOTROS",PORQUE COMO NOS HA DICHO PEGUY :"NOS SALVAMOS O NOS PERDEMOS EN RACIMO".DESPUES DE TODO ,ES QUE DIOS NOS CREA EN EL TRANCURSO DE LA EVOLUCION Y NOS ESPERA AL FINAL;EN CUYO TRANSCURSO,LA EVOLUCION TOMA CONCIENCIA DE SI MISMA Y OPTA POR DIOS, LIBREMENTE Y EN AMOR.
VICENTE DE JESUS MUJICA.

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.