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lunes, 26 de septiembre de 2016

TERESA DE LISIEUX: LA GRAN DESDIBUJADA.


El gran regalo que se me dio ese octubre en el orden de la gracia fue el descubrimiento de que la Florecita era realmente una santa, y no una  santa muda como una muñeca en las imaginaciones de muchas ancianas sentimentales. No sólo era santa, sino una gran santa, una de las mayores: ¡Tremenda! Le debo toda clase de disculpas y reparación por haber ignorado su grandeza durante tanto tiempo.”
THOMAS MERTON.

“Teresa de Lisieux viene a decirles a sus contemporáneos, a su siglo y al nuestro, que el Dios de Jesucristo no tiene nada que ver con un ave de presa; que Dios ama apasionadamente al hombre; que amarle no es ponerse en manos de alguien que nos posee como un amo; que no es, en primer término, despreciar nuestra vida de hombres, sino estimularla, como Él mismo la estima. Teresa coincide con la gran tradición hebrea de la ternura de Dios para con el hombre –al revés de los dioses griegos, impasibles e indiferentes-, un Dios que se alía a los hombres. ¿No se designa en la Biblia el amor que Dios profesa al hombre con el plural rahamin, entrañas?  Esa emoción que le hace a uno estremecerse en lo más profundo de su ser es un amor vulnerable, un amor de ternura.

Al mismo tiempo, descubre en el hombre el gusto por responder a Dios, por responderle con pasión. Si Dios es ese Dios compañero de los caminos del hombre, si es un Dios vulnerable, entonces es un auténtico compañero que desea el amor del hombre. ¿No es evidente que ese mensaje de la experiencia de un combate con Dios, en emulación de un amor cada vez más profundo entre un Dios y un hombre que no odian su existencia recíproca, que están desarmados el uno frente al otro, que con una libertad recíproca se dan, digamos, la existencia el uno al otro, no es evidente que esta experiencia coincide con lo que agita al presente el fondo de la humanidad, el deseo de ver liberada la creatividad última del hombre?

..Era inaguantable el Dios preconizado por tantos cristianos. La vida de Teresa es un grito de rebeldía contra ese supuesto Dios propietario y captador que se representaba; contra ese Dios aristócrata que solo se interesaba por quienes son santos desde la infancia o poseen un psiquismo equilibrado que les permite alcanzar una alta perfección moral.  Teresa, que conoció la noche de la neurosis y se reconoció hermana de los criminales y pecadores; Teresa responde a la voz de Dios que llama a las gentes de las calles y las plazas y a todo el mundo –a todos nosotros- a los (discapacitados), a los angustiados, a los desafortunados, a los desamparados, a los desesperados…

¿Ha muerto hoy el ‘Dios potentado’? Me temo que no. Hoy se sigue presentando al Dios de Jesucristo como un amo siempre suspicaz, dispuesto en todo momento a condenar. ¿No leemos todavía con frecuencia que si nuestro mundo se encuentra tan bajo y tan cerca de la catástrofe se debe a su castigo por haberse separado de Dios? ¡Siniestra mancha del rostro joven y gozoso del Dios de Jesucristo!..¿Seguirán ciertos escribas muertos de miedo –al contrario de aquella muchacha, de un valor insobornable- haciéndola morir y apartando al pueblo cristiano del agua viva y del fuego devorador que es la vida de Teresa?”

JEAN FRANCOIS SIX. La verdadera infancia de Teresa de Jesús. Neurosis y santidad. Herder 1982. 


lunes, 19 de septiembre de 2016

SEGUIR ANDANDO.

"En un koan zen, alguien dijo que un hombre iluminado no es alguien que busca o encuentra a Buda, sino, simplemente, un hombre normal y corriente que ha hecho cuanto tenía que hacer.  

Detenerse no significa haber llegado. Detenerse es quedarse a un millón de millas de la meta y no hacer nada, dejar dicha meta a una distancia tan enorme como el universo entero.

En cuanto al llegar, cuando llegas, has fracasado. Sin embargo, ¡cuán cerca está la solución!. ¡Qué sencillo sería no tener nada más que hacer...con tal de que uno no tuviera nada más que hacer!

El hombre inmaduro no puede conseguirlo, haga lo que haga. Pero el fruto maduro cae del árbol sin siquiera pensar en ello.  ¿Por qué? Porque el hombre que ha llegado a la madurez, descubre que nunca hubo nada que hacer, desde el comienzo mismo."

THOMAS MERTON

Ser parte de todo...

¡Oh Dios! Somos uno contigo. Tú nos has hecho uno contigo. Tú nos has enseñado que si permanecemos abiertos unos a otros Tú moras en nosotros. Ayúdanos a mantener esta apertura y a luchar por ella con todo nuestro corazón. Ayúdanos a comprender que no puede haber entendimiento mutuo si hay rechazo. ¡Oh Dios! Aceptándonos unos a otros de todo corazón, plenamente, totalmente, te aceptamos a Ti y te damos gracias, te adoramos y te amamos con todo nuestro ser, nuestro espíritu está enraizado en tu Espíritu. Llénanos, pues, de amor y únenos en el amor conforme seguimos nuestros propios caminos, unidos en este único Espíritu que te hace presente en el mundo, y que te hace testigo de la suprema realidad que es el amor. El amor vence siempre. El amor es victorioso. AMÉN.
-Thomas Merton-

Santidad es descubrir quién soy...

“Es cierto decir que para mí la santidad consiste en ser yo mismo y para ti la santidad consiste en ser tú mismo y que, en último término, tu santidad nunca será la mía, y la mía nunca será la tuya, salvo en el comunismo de la caridad y la gracia. Para mí ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto el problema de la santidad y la salvación es en realidad el problema de descubrir quién soy yo y de encontrar mi yo verdadero… Dios nos deja en libertad de ser lo que nos parezca. Podemos ser nosotros mismos o no, según nos plazca. Pero el problema es este: puesto que Dios solo posee el secreto de mi identidad, únicamente él puede hacerme quien soy o, mejor, únicamente Él puede hacerme quien yo querré ser cuando por fin empiece plenamente a ser. Las semillas plantadas en mi libertad en cada momento, por la voluntad de Dios son las semillas de mi propia identidad, mi propia realidad, mi propia felicidad, mi propia santidad” (Semillas de contemplación).

LA DANZA GENERAL.

"Lo que es serio para los hombres a menudo no tiene importancia a los ojos de Dios.Lo que en Dios puede parecernos un juego es quizás lo que El toma más seriamente.Dios juega en el jardin de la creación, y, si dejamos de lado nuestras obsesionessobre lo que consideramos el significado de todo, podemos escuchar el llamado de Diosy seguirlo en su misteriosa Danza Cósmica.No tenemos que ir muy lejos para escuchar los ecos de esa danza.Cuando estamos solos en una noche estrellada; cuando por casualidad vemos a los pajaros que en otoño bajan sobre un bosque de nísperos para descansar y comer; cuando vemos a los niños en el momento en que son realmente niños; cuando conocemos al amor en nuestros corazones; o cuando, como el poeta japonés Basho, oímos a una vieja ranachapotear en una solitaria laguna; en esas ocasiones, el despertar, la inversiónde todos los valores, la "novedad", el vacío y la pureza de visión que los hace tan evidentes nos dan un eco de la danza cosmica.Porque el mundo y el tiempo son la danza del Señor en el vacío. El silencio de las esferas es la música de un festín de bodas. Mientras más insistimos en entender mal los fenómenos de la vida, más nos envolvemos en tristeza, absurdo y desesperación. Pero eso no importa, porque ninguna desesperación nuestra puede alterar la realidad de las cosas, o manchar la alegría de la danza cósmica que está siempre allí. Es más, estamos en medio de ella, y ella está en medio de nosotros, latiendo en nuestra propia sangre, lo queramos o no".
Thomas Merton.

ORACIÓN DE CONFIANZA...

“Señor Dios mío, no tengo idea de hacia dónde voy. No conozco el camino que hay ante mí. No tengo seguridad de dónde termina. No me conozco realmente, y el hecho de que piense que cumplo tu voluntad, no significa que realmente lo haga. Pero creo que el deseo de agradarte te agrada realmente. Y espero tener este deseo en todo lo que estoy haciendo. Espero no hacer nunca nada aparte de tal deseo. Y sé que si hago esto, tú me llevarás por el camino recto, aunque yo no lo conozca. Por lo tanto, siempre confiaré en ti aunque parezca perdido y a la sombra de la muerte. No temeré, pues tú estás siempre conmigo y no me dejarás que haga frente solo a mis peligros

Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.